lunes, 25 de junio de 2007

jo

...ya falta poco... pronto llegará el momento en el que abriré los ojos... prometo no parpadear... prometo no llorar... pero por sobre todo, prometo disfrutar de la libertad en el ajeno y acelerado viejo mundo.

miércoles, 6 de junio de 2007

Mi gusto por mi dolor

A mi alrededor todo sigue igual. La única diferencia soy yo. De eso me de dado cuenta hace meses. Meses en los que empezó todo de nuevo.
Por estos días estuve leyendo un libro donde decía que la mejor parte del amor era separación.
El autor decía que la separación era la parte más profunda y placentera del amor y como tal, había que disfrutarla hasta que ya no quede nada.
Así que; si has de amar, has de sufrir cuando todo haya acabado.
Al leer el argumento, sentí un inmenso placer de sentir este dolor dentro. Las lágrimas, la angustia, la desilusión, la decepción, el tiempo invertido para llegar a nada, todo se torno delicioso en mi cuerpo. Sentí mis venas hinchandose, mi corazón como un punzate, mi piel erizada , mis ojos llorosos, mi mente recordándolo todo, mis oídos oyendo las melodías más deprimentes. Y me gustó. Esta sensación debo disfrutarla. Hay que sentir el dolor, hay que encontrarle el gusto, hay que ser masoquistas porque ese dolor de la separación no será eterno, y en el momento que pase jamás volverá de la misma manera.

lunes, 4 de junio de 2007

Wuau

Parece que el día no pasó, no existió. Te perdíste por completo de un lunes otoñal en la ciudad.
Dios santo, dime que este no es el peor otoño de la historia?... Y más aún si uno se encuentra en esta situación de efervescencia continua.
No, así no se puede continuar. No que no. Noooo!!!
Las ganas hay que sacarlas del alma si el cuerpo y la mente ya no te responden. Porque dime, seguir así, es demasiado para tu edad.
Te comunico que estás perdiendo el tiempo, me canso de explicarte que la vida es una sola, pero tú respondes que no escogiste venir a vivirla, y encima me dices que ojalá jamás se hubiera muerto el niño aquel que iba a ocupar tu lugar. Dices que debió estar él aquí viviendo esta vida, y no tú. Que preferirías haberte quedado mitad óvulo, mitad esperma. Y yo te repito que, qué le puedes hacer, ya estás tú aquí y él se fue por el water y se libró de todo el daño que puede caerle a uno cuando llega a la tierra. Él sí que fue astuto. Pero eso no quiere decir nada, algo bueno debe haber en este lugar, para que hayas sido tú la elegida y no él.

domingo, 3 de junio de 2007