Luego de tomar la decisión llamó a El chico que se iba a casar y quedaron en verse. Al promediar la tarde, cuando el sol de pleno verano entraba por el balcón, oyeron música y cada quien se proyectó individualmente...
Ella escribió, -apropósito del libro que llevaba consigo en la cartera:
"Hay un telepatía del sentimiento creador de imágenes y las almas separadas pueden estar unidas por este sentimiento". José María Eguren - Prosa completa
Él, sostenía entre las manos un libro de diseño gráfico sobre la corriente Bauhaus y un estuche de colores con una borla en el cierre que no dejaba de observar.
Mientras tanto, en el ambiente se oía aquél disco que el chico Nunca me casaré, le obsequiara junto con una fotografía en B/N a El chico que se iba a casar .
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