miércoles, 10 de junio de 2009

Del día en que vi a two dolfies vivas

Recien habíamos llegado a la ciudad y estábamos conociendo el centro y recorriendo sus calles, cuando de pronto aparecen caminando entre la gente dos muchachas de unos 16 años, con sus largos vestidos floreados, zapatos de muñeca, cabellos rubios al viento, labios pequeños y unos inmensos ojos azules perfectamente delineados para marcar la mirada.
Acto seguido, enmudecí y en cámara lenta, me limité a observar su tránsito y mientras conversaban pude notar que no llevaban expresión alguna en el rostro. A lo que le exclamé a mi compañera de viaje. ¡Son unas dollfies! Y ella constestó: ¿Unas qué? Ay! sus caras me dan miedo. Pero yo no podía oirla.
Y mientras ellas se alejaban con sus vestidos color pastel, floreados al viento, continué durante todo el trayecto de mi vieje emocionada por haber visto a unas dolfies en persona.

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Deseo oculto: Yo quise oir sus voces.

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