lunes, 31 de agosto de 2009

Anaïs Nin y yo

Anais Nin

Desperté algo temprano para ser fds y leí en la cama "Henry Miller su mujer y yo" de Anais Nin (Después de años por fin tengo ese libro en mis manos y he de confesar que me está generando sueños muy raros).

Me levanto de la cama, tomo la pastilla de todos los días y selecciono la ropa que hay que lavar a mano, pero con guantes.

Mientras tanto, preparo café pasado en la cafetera, me coloco los lentes marrones de carey Ck y sigo leyendo a Anais Nin sentada en el comedor de la cocina. (no puedo dejar de leer sus pensamientos)

Restregar la ropa, enjuagarla, volver a enjuagar, ver que ya no queda espuma y al final vertir el suavizante. Esperar 10 minutos para que surga el efecto, escurrir y subir a la azotea a colgar la ropa. (Hace mucho sol) Observo los cerros verdes y puedo oir que a lo lejos en alguna casa vecina oyen el ok computer de Radiohead. Así que bajo al cuarto, prendo la laptop y pongo en el reproductor el Pablo Honey, el The Bends, el Ok computer, el Kid A y el In rainbows, mientras limpio el cuarto (incluye lustrar zapatos, tender la cama y arreglar la ropa).

Hace calor. Hora de bañarse.

De regreso al cuarto: depilación, pedicure, acondicionamiento de cabello, cremas para el cuerpo y mascarilla facial es lo que prima. Este tratamiento una vez a la semana es justo y necesario.

Voy a la cocina a preparar comida (tallarines y sopa de sobre). Sigo leyendo a Anais Nin y entonces caigo en la cuenta que desde Foster Wallace -hace una semana atrás, ningún libro conseguía deleitarme tanto como este. Es una adicción. Definitivamente este es el mes de Anais Nin ya que en el trabajo leo Delta de venus y llegando a casa busco debajo de la almohada el Henry Miller su mujer y yo.

No hay comentarios: