jueves, 19 de noviembre de 2009

Persecución

Un muchacho me persigue para que le devuelva un libro de Luis Hernández. En efecto, no recuerdo tener un libro de este poeta en mis manos, pero su insistencia era tal, que hasta imagino la portada del libro.

Huyo en bicicleta por unas calles que pertenecen a mi actual ciudad pero que en la vida real no son así. Estas son muy oscuras. De pronto llego hasta una especie de galerías que anteriormente funcionada como un anfiteatro; en la cual se venden polos estampados, discos de música; entre otros productos.

Comento a mi alrededor que estoy siendo perseguida para devolver un libro que no tengo, pero los vendedores solo miran sin pronunciar palabra.

No hay comentarios: