Hasta ahora no me puedo explicar que rayos me pasa.

erwin olaf

Todo debió empezar a finales del año pasado. Esa conversación me destruyó el futuro que, hasta ese momento, divisaba prometedor. Pero, como nada puede ser perfecto. Plaaff! una bofetada me hizo volver a la realidad y desde ese momento, debo confesar, que mis ganas disminuyeron en todo sentido. El día a día se conviertió en pesadez absoluta; ha excepción de los momento en los que puedo estar con él -mi compañero de incansables travesias.


A veces quisiera dejar todo y quedarme en la cama semanas enteras, pero sé que una decisión así arruinaría nuestra vida. También he pensado en volver a lo mío: escribir, leer, tejer, decorar, crear y pensar en un futuro; pero el presente es tan absorvente que es imposible darme esos gustos a no ser por los fines de semana. En fin, lo único que me queda es esperar que esta esta etapa pase y, tal o cual sea el resultado, lo asumiré de la mejor manera. Aunque sigo deseando poder descansar y volver a lo mío; entre tanto, en el fondo sé que apenas pase una semana de estar en así, querré volver a esto. Ay qué dilema.