Ellos aparecieron hoy. Ellos son los verdaderos amigos.
Mi mañana fue dificil, desganada, con algunas lágrimas. Pero pude levantarme y empezar el día.
Primero apareció un e-mail de mi otra mamá. Me renovó las energías y sacó algunas risas.
Luego, un amigo de mucho tiempo atrás me dejó un testimonio bastante conmovedor.
Más tarde llegó el cartero con un paquete proveniente de Europa cargado de fotografías y de mucha música.
Cuando andaba algo retraída, me encontré con el niño en el msn. Nos reencontramos como cuando fuimos íntimos. Intercambiamos bellas palabras.
Me inspiré y escribí un e-mail pidiendo perdón.
Al anochecer y de sorpresa, apareció en casa mi amiga de la infancia contándome su rutina diaria.
Ya casi culminando el día recibí la llamada de la amiga telepática desde la capital. Dios, cómo se preocupa por mi salud mental. Cuánto la quiero por eso. Porque siempre está allí.
Al final, conversé con la amiga incondicional, la que sabe más de mi que yo misma. A la que siempre termino por contarle mi vida entera.
Muchacha, no estás sola. Sonríe.
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