Desnuda de frío y hermosa como ayer, tan exacta como dos y dos son tres. Ella llegó a mí, apenas la pude ver aprendí a disimular mi estupidez. Bienvenida Casandra! Bienvenido el sol y mi niñez, sigue y sigue bailando alrededor, aunque siempre seamos pocos los que aún te podemos ver. Les contaste un cuento sabiendolo contar y creyeron que tu alma estaba mal. La mediocridad para algunos es normal la locura es poder ver más allá. Baila y baila Casandra! Digo bien, bien, bien! La pude ver: no hablo yo de fantasmas ni de Dios sólo te cuento las cosas que se te pueden perder.
Sui Generis - El tuerto y los ciegos
2 comentarios:
quiero creer que estas aca, hablando conmigo bajo un dia de sol templado en Barranco, comiendo helado de vainilla. claridad y luz para ti.
Así como aquel día en que nos encontramos y antes de finalizar el paseo, me enseñaste la casa de Martín Adán...
Pronto.
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