Ilustración by http://printpattern.blogspot.com/Es que no podré pensar en los planes que nunca existieron, ni mucho menos decaer.
Y es que definitivamente no tengo tiempo para eso, el trabajo me está absorbiendo de tal manera que me deja exausta todas las noches. Además de eso, los fines de semana llevaré un diplomado pagado por la institución en la que trabajo. Eso quiere decir que nuevamente tendré los 7 días de la semana ocupados, y el poco tiempo que podré estar en mi cama, lo emplearé para leer, hacer joyas y tejer.
La mudanza ha empezado y mi nuevo hogar me espera.
Esta semana, como mencioné antes, empecé a empacar los objetos que llevo conmigo a donde me mudo. Lo más extraño es que conforme pasan lo años voy llevando más objetos conmigo; es decir, lo nuevo que voy adquiriendo y lo que recojo -cada que puedo de casa de mis padres. He acumulado tanto que mientras empaco me pregunto, de dónde saqué tantas cosas.
Y a pesar de todo lo que significa separarse de una persona con la que compartiste cinco años de tu vida, incluyendo un año de convivencia; me siento feliz porque prácticamente llevo viviendo sola ya desde los 24 años y ese mérito de poder valerte por ti misma no te lo quita nadie.
Era de esperarse que suciera lo que está sucediendo. Ha llegado la hora de separar objetos y cuerpos.
Ahí vamos, con una sonrisa y con ganas de vivir lo que vendrá
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