miércoles, 16 de junio de 2010

Histeria de mujeres Parte II

Viene de: Histeria de mujeres Parte I

P está destrozada y con los nervios de punta porque el ex novio con el que aún se frecuenta sale con otra. Todo ocurrió cuando ella, sospechando sus infidelidades, lo llamó al celular y él, harto de sus reclamos y en plan de venganza, hizo que la mujer le conteste. A continuación P entró en una crisis nerviosa aguda que la hizo correr hasta la casa del hombre y quedarse parada en la puerta, según ella, para descubrirlos. Como era de esperarse, ella se encuentra viviendo una decepción sentimental, sigue empecinada con el hombre y espera que éste le confiese que efectivamente tiene otra mujer. Cuando el caso en cuestión es más que obvio.

A L por fin sus plegarias a Dios y a lo ángeles se le hicieron realidad y gracias a ello pudo descubrir la doble personalidad que tenía su supuesto novio. Y es que una de sus mejores amigas encontró al susodicho en dos oportunidades caminando por una calle concurrida de la mano de una muchacha a la que él suele llamar prima. Claro está, él hombre lo negó llorando, gritando, parándose horas en la puerta de su casa para convencerla; pero A, que esperaba ese momento desde hace meses, simplemente lo anuló de su vida entera. Ahora, al hombre de doble personalidad, se lo ve con la supuesta prima/novia en todos los lugares que frecuentaba con L.

El jefe de C se ha enamorado perdidamente de ella y ella tan inocente pensaba que los que él sentía era una amistad pura, sincera y verdadera. Pero lo peor de todo es que el jefe que, además está comprometido y convive con la novia, anda vociferando que él y C tienen algo más y no pierde la oportunidad para hacer notar su imaginaria doble relación sentimental a su entorno social. Lo más gracioso es qué como el jefe no es el típico hombre por quien cualquier mujer moriría, nadie cree que lo de ambos sea verdad y más bien sienten pena por la ilusa prometida que tiene que soportar el mal genio y los arrebatos del novio (jefe de C) quien ya no tiene los mismos detalles con ella, por estar obsesionado con C.

La gente dice que el novio de M es un mantenido porque que no trabaja y encima llega a la casa de ambos tomado, cualquier día de semana y en la madrugada. Todos estos comentarios se suscitaron una noche en la que ambos pelearon y el se largó a tomar con los amigos dejándola encerrada en casa. M por despecho se emborrachó sola y entró en crisis llamando a sus amigos para que la saquen de la casa y la lleven a bailar. El novio la encontró bailando y armó un escándalo reclamando a los amigos en darle de tomar y como castigo la envió en un taxi directo a la casa y sin las llaves para poder entrar. A M no le quedó otra opción que echarse a llorar reclamando delante de sus amigos que él siempre le hacía eso: enviarla a la casa si llaves sabiendo que no podría entrar hasta que él llegue a la mañana siguiente.

B que siempre anda en busca del amor verdadero, en esta oportunidad conoció a un empresario con quien pasó sus vacaciones con la promesa de volverse a ver. El vendría a visitarla el fin de semana, ella lo esperaría en el aeropuerto. Pero lamentablemente ella llegó a recogerlo 15 minutos después y él ya se había marchado. Mortificada B y sus amigas no entendían el actuar del empresario e iniciaron su búsqueda hasta hallarlo. Lamentablemente, unos días después de su partida, se enterarían la verdadera historia. El empresario conoció a una muchacha en el avión, ella venía a visitar a un extranjero, pero el empresario se había empecinado tanto con ella que la siguió durante toda su estadía, olvidado por completo que el motivo principal de su viaje era su encuentro con B. Para finalizar y como un acto repetitivo, una vez más B eliminó a un empresario de su lista de posibles esposos.

D no puede evitar agredir a la muchacha que le arrebató por unos meses a su novio de toda la vida y cada vez que la ve, su odio es tan profundo que desea que un rayo la haga desaparecer del planeta. Todo sucedió luego de la llamada telefónica en la que ambas intercambiaron palabras, ella le dijo que dejara de perseguir a su novio y ésta le contestó que su novio la perseguía a ella. A partir de ese suceso D no ha perdido la oportunidad para mirarla mal, reírse en su cara, sacarla de un evento académico, empujarla con todas sus fuerzas en un concierto, patearla despacio (como si se tropezara) en un pub y si se la cruza sería capaz de golpearla. Como ven, las agresiones van en aumento y por más que han pasado casi tres años de lo sucedido, D no olvida su risita burlona cuando le dijo que los filtreos no sólo provenían de ella sino que de él también; y para ser realistas la odia porque en el fondo sabe que es verdad.

CoNtInUaRá

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