lunes, 23 de agosto de 2010

es hora de ponerme al día

Decidí partir en un viaje relámpago hacia otra ciudad debido a un acontecimiento familiar, y porque no? para sentarme más de quince horas en un bus y poder descansar, sonsear, pensar, oír música, mirar desde la ventana del bus, soñar un poco... Soñar! ahí va la primera parte de "es hora de ponerme al día" y es que mientras viajaba -para variar como suele suceder, pensé en mil cosas incluido esos arranques que se me da por hacer y no hay quien me detenga; y pensando y pensando me quedé dormida y en ese estado de inconsciencia pura realicé lo que me atormentaba. Si! adivina que soñé: Estaba yo sentada en un bus y en el asiento posterior una muchacha que tenía la nariz media torcida (por no decir totalmente) hablando de no sé qué temas intrascendentes con sus compañeros de viaje, y, como sólo me puedo expresar de cierta manera indecente en los sueños no se me ocurrió mejor idea que voltear, mirarla y decirle lo mal que le habían hecho la cirugía debido a la severa inclinación de su tabique, (rinoplastia que sin duda ella mostraba con gran orgullo). Para mi pesar las personas que la acompañaban se quedaron mudas sin saber si odiarme o reírse y en el acto me dije a mi misma: "Constance que cosas dices!! ahorita mismo la muchacha se te viene encima!!!" pero no fue así felizmente, el bus se detuvo y ambos (los muchachos y ella) se dirigieron a la puerta del bus para bajar, mientras uno de ellos volteó a mirarme y yo lo miré con cara de: "porque te vas con la muchacha de la nariz torcida". Pero igual se fue, y acontinuación se me ocurrió la genial idea de bajar detrás de ellos para seguirlos...

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