martes, 29 de marzo de 2011

pensamientos irracionales

Ay no, me vino el recuerdo, debe ser la hora, el lugar, el clima, el ambiente y la música. Más que nada la música que me grabó y hasta me dedicó. A veces me pongo a pensar que sería si reaparezco nuevamente en su vida. Me tomaría en cuenta o me despreciaría... Está claro que son sólo ideas que me vienen a la mente cuando escucho estas canciones y recuerdo la etapa de desenfreno (léase en todo el sentido la palabra desenfreno) en que me encontraba por esos tiempos. Porque él lo único que hacía era comprender mi locura y equilibrarme a su manera, pero yo, extremadamente voluble hacia lo que se me antojaba. Hasta que una mañana me desperté, lo miré, me cuestioné y lo dejé. Obviamente entré en una desolación absoluta por mi drástica decisión pero como lo mencioné en un post anterior: cuando mi cabeza y mi corazón se unen es imposible echarme para atrás. A lo que concluyo qué, fuiste muy buena compañía en una etapa bastante sombría y si me alejé fue porque me di cuenta que a pesar de mostrar tu sinceridad sin temores, para mí eras un completo extraño.

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