Nuevamente me enfermé y ahora estoy completamente convencida de que es la depresión lo que está generando tanta enfermedad física.
Es terrible aquello que siento, y lo peor de todo es que agudiza por momentos. Es decir, al acordarme de mi presente-pasado-futuro me auto/torturo y vienen los fashback de los cosas vividas y de los rencores acumulados. Luego aparecen el futuro incierto y el temor de la separación física definitiva. Sin embargo, dentro de ese futuro aterrador, se percibe algo de esperanza mediante la mejora continua.
En fin, el tema es que sabía que no debía contarle a BC que mi enfermedad se debe a mi tristeza infinita. Lo sabía bien, pero como me acostumbré a expresarle mis sentimiento se lo dije. Resultado: Horror cometido. Atinó a responder: Tristeza Por qué?. A lo que respondí mirándolo a los ojos, ¡¡¡Qué insensible eres!!! y salí del cafetín.
Y ahora que lo recuerdo, cuando empezamos a vivir juntos, alguna vez mientras almorzábamos en un restaurante, me dijo que él no le gustaría verme embarazada, que no me imaginaba como tal. Dios!, qué dolor sentí en ese momento; pero claro, no iba a ponerme a llorar en pleno restaurante.
En fin, qué rabia me das Bc y sé que te mereces todo aquello que perdiste (y que ni siquiera te importa) gracias a tu corazón de piedra y tus libros de filosofía.
El hecho es que yo sigo siendo la mujer que te engañó porque no la tocabas y tu sigues siendo aquel insensible y egoista que huye por la vida en solitario.
El resultado es que por más que te complazca y te ayude en lo que está a mi alcance, tú seguirás siendo el mismo ser que ya no me ama.
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